En 2006, 12 años después, Ahmed Sohail convirtió el último piso de una antigua fábrica de hilados en una granja futurista, donde el repollo, el romero y docenas de otros vegetales crecen verticalmente bajo el brillo púrpura de los LED.
La primera granja vertical urbana de Pakistán es una empresa comercial cuyos productos se entregan a los mejores restaurantes y supermercados de la ciudad.
El uso de hidroponía, en el que las plantas crecen en una solución nutritiva en lugar del suelo tradicional, y donde el agua se recicla continuamente, contribuye a la producción de productos ecológicos.
Al mismo tiempo, se usa un 90% menos de agua que en la agricultura de campo, no se usan pesticidas y se excluyen las emisiones de gases asociadas con largas rutas de transporte desde los centros rurales a los urbanos; todo esto contribuye a la vegetación más fresca de la ciudad.
"Tenemos 70 veces más productos por 1 m² en comparación con la agricultura de campo", dijo el agricultor y agregó que eliminar los pesticidas y conservantes significa que los productos de su granja vertical son "extremadamente saludables".
"La presencia de plantas como una granja vertical nos permite cultivar estas verduras en nuestro país durante todo el año y luego enviarlas al mercado", dijo Ahmed Sohail.
El empresario agregó que si el modelo tiene éxito a gran escala, Pakistán podría comenzar a producir verduras para su exportación a los mercados internacionales, especialmente a Oriente Medio.