El gobierno de Nueva Gales del Sur (Australia) adoptó la ley del "derecho a la agricultura", que anunció sanciones más estrictas contra los activistas por los derechos de los animales en julio de este año y pidió a los estados que endurezcan sus sentencias.
En Nueva Gales del Sur, la ley sobre el derecho a la agricultura se presentará al Parlamento en las próximas semanas. Establece libertades adicionales de hasta tres años y multas de hasta 13.433 euros. Esto también incluye nuevos delitos, como "incitación" en la granja.
Castigamos los daños a la propiedad y la "liberación de animales" más fuertemente en casos de invasión ilegal de granjas o establos. Además, los agricultores deben estar protegidos de las quejas a través de prácticas agrícolas comunes en las zonas urbanas.
El Ministro de Agricultura del Estado de Nueva Gales del Sur, Adam Marshall, dejó muy claro que la ley envía una señal a los activistas: "Si invaden un grupo campesino como grupo, liberando animales del establo, cometen un delito grave de hasta tres años de prisión".
Lo mismo se aplica a los activistas de bienestar animal que invaden granjas, mataderos o plantas lecheras e interrumpen las operaciones allí. El presidente del estado de Nueva Gales del Sur, James Jackson, considera que las leyes más estrictas son un alivio para los agricultores.
"Además de la amenaza de la bioseguridad, la agricultura crea una mayor inseguridad entre las familias campesinas y sus trabajadores", dijo Jackson, y agregó que la buena noticia es que NSW tendrá las sanciones más severas en Australia como elemento disuasorio.