¿Sabías que las principales frutas cítricas de cada invierno, las mandarinas jugosas y soleadas, no deben ser consumidas por personas que sufren de alta acidez, enfermedades gastrointestinales y gastritis?
Según los expertos, no se pueden consumir más de cuatro mandarinas por día sin dañar la salud. En este caso, puede aumentar la inmunidad, ayudar a eliminar las toxinas de su cuerpo y, por supuesto, en ausencia de contraindicaciones, mejorar su propio estado de ánimo. Quizás es por eso que Año Nuevo y Navidad son uno de los días más divertidos del año ...
Los científicos no recomiendan consumir mandarina para niños y personas que tienen hepatitis y nefritis en diferentes etapas.
Según los expertos en dietética y nutrición adecuada, la tradición de comer mandarinas para las vacaciones de Año Nuevo generalmente es útil si no hay contraindicaciones, intolerancia individual y reacciones alérgicas a los cítricos.
También es importante tener en cuenta que en las mandarinas, tanto la pulpa jugosa como la ralladura son útiles. Las costras de mandarina contienen muchos antioxidantes. Y las fibras blancas que dividen los cítricos en rodajas contienen nobiletina flavonoidea, una que tiene un poderoso efecto antiinflamatorio.
Las mandarinas tienen un alto contenido de ácido cítrico, lo que causa un golpe nocivo al sistema digestivo.
No es ningún secreto que muchos de nosotros preferimos preparar cáscaras de mandarina secas y ponerlas en té. Pero solo en este caso es importante comprender que muchas mandarinas se tratan con antimicóticos y otros desinfectantes y agentes protectores. Y estos medios, a su vez, cuando se consumen en los alimentos pueden afectar negativamente nuestra salud.
Por eso es tan importante lavar las mandarinas antes de comer. Para esto, el agua tibia es adecuada.
La mandarina puede causar alergias, inflamación en el hígado, los intestinos y el estómago.
Con respecto a las contraindicaciones, en este asunto, los expertos coinciden en que el abuso de las mandarinas puede conducir al desarrollo de reacciones alérgicas, así como a la hinchazón y exacerbación de enfermedades gastrointestinales crónicas. Y todo porque estas frutas contienen una gran cantidad de fibra.
Con base en este conocimiento, los nutricionistas recomiendan comer mandarinas en la mañana y en la tarde hasta las 5 de la tarde. Trate de no comer cítricos con el estómago vacío.
Además, los expertos enfatizan que es mejor saborear las mandarinas enteras, y no en forma de jugo recién exprimido. Nuevamente, debido a la fibra, que, al estar en los lóbulos, evitará que los azúcares actúen sobre el páncreas.