El hecho de que en un futuro próximo en el contexto de la cancelación de vuelos entre la Federación de Rusia y Georgia pueda introducir un tabú sobre la importación de vinos georgianos, no agrada a los miembros de la Asociación de viticultores rusos.
Sin embargo, los expertos en vinificación nacional no niegan que si se imponen sanciones a los productos georgianos, la calificación nacional del vino ruso entre los consumidores podría aumentar significativamente.
Y luego el vino de fabricación rusa puede eventualmente convertirse en un digno reemplazo para los legendarios productos de vinificación de Georgia. Esta suposición fue compartida por Leonid Popovich, el jefe de la unión vitivinícola de la Federación de Rusia.
En su opinión, si se introduce una prohibición, el nivel de competencia disminuirá significativamente y el comprador dará preferencia a las botellas con vinos rusos. Al mismo tiempo, Popovich confía en que el vino nacional, sin sanciones, es un fuerte competidor en el mercado mundial del vino.
Cabe señalar que el oficial sanitario jefe de la Federación de Rusia no ve nada malo en traer vinos de Georgia al país. Lo principal, según Gennady Onishchenko, es que el producto sea de alta calidad y cumpla con todos los requisitos sanitarios aceptados en Rusia.
Además, Onishchenko está seguro de que preservar las importaciones de las bodegas georgianas ayudará a mantener las relaciones comerciales entre los dos países, que se han establecido durante décadas.